¿Cuál es el grosor ideal para las baldosas de gres porcelánico?
Ya sea para un revestimiento de pared en el salón o el suelo de la zona de noche, las grandes baldosas de gres son sin duda, la mejor opción para combinar estética y rendimiento. Pero, ¿cuál es el grosor más adecuado? Aquí tienes una guía para conocer las particularidades de los diferentes formatos y elegir el grosor correcto del gres porcelánico según las necesidades de tu proyecto.
Por qué es importante elegir el grosor adecuado
A menudo, las grandes baldosas de gres se clasifican según los efectos y acabados, pero el grosor también es un factor que debe evaluarse cuidadosamente junto con el diseñador para asegurar un resultado impecable y duradero con el paso del tiempo
En la mayoría de los casos, el grosor del gres porcelánico no depende tanto de factores estéticos, sino de necesidades técnicas. Más allá de ser un material versátil y compacto, elegir un grosor mayor puede garantizar mejores prestaciones en términos de resistencia a cargas pesadas, mientras que un grosor menor puede permitir ahorrar algunos centímetros en espacios reducidos.
El corte de la baldosa también influye en el espesor: las baldosas de gres rectificado, que presentan bordes perpendiculares a 90 grados, tienen exclusivamente un grosor de 6 mm, mientras que las baldosas no rectificadas pueden alcanzar hasta los 20 mm de grosor.
¿Cómo elegir el espesor de una baldosa cerámica adecuado?
Para el gres porcelánico, el grosor recomendado puede depender de muchos factores, como el contexto, el tipo de instalación y el rendimiento estético deseado.
En cuanto al contexto, la principal distinción es entre espacios interiores y exteriores: mientras que en los interiores de las viviendas se prefiere un grosor reducido para aprovechar mejor el espacio, en los ambientes outdoor, como revestimientos de gres porcelánico en fachadas exteriores o pavimentación de balcones y terrazas, se suele preferir un gres porcelánico más grueso.
También el tipo de instalación marca la diferencia en la elección del grosor. Por ejemplo, si las baldosas se colocan sobre un suelo existente o si la vivienda cuenta con un sistema de calefacción con paneles radiantes debajo del suelo, es mejor optar por gres más delgado. Para los suelos y revestimientos de gres porcelánico para baños, en cambio, se pueden combinar grosores diferentes del mismo acabado según el uso: por ejemplo, una baldosa más gruesa es perfecta para el top del vanity o el lavabo integrado, mientras que elegir un gres más delgado permite personalizar la pared de la ducha con nichos y espacios funcionales.
Lo mismo ocurre con los revestimientos y suelos de gres porcelánico para cocina: aunque el grosor habitual del suelo de gres es de 6 mm, las grandes baldosas destinadas al revestimiento de la isla o el top de la mesa pueden tener un grosor diferente. Será el diseñador quien guíe la elección, teniendo en cuenta también el peso de las baldosas.
Finalmente, otro elemento a considerar es el rendimiento estético deseado. Si se elige utilizar baldosas de gres porcelánico para salón para revestir la chimenea, se puede optar por un grosor más importante que el utilizado para el revestimiento de la pared del televisor, para conseguir un efecto impactante y audaz. Por otro lado, para un acabado más uniforme pero igualmente sofisticado, se pueden combinar baldosas con diferentes acabados pero del mismo grosor. Por ejemplo, en el dormitorio, el gres porcelánico efecto madera con un grosor de 6 o 12 mm puede utilizarse para enmarcar el cabecero de la cama, mientras que el resto de la pared puede revestirse con baldosas efecto piedra del mismo grosor.
Descubre todos los grosores y tamaños de las grandes baldosas de gres de Atlas Plan
Atlas Plan ofrece una amplia gama de baldosas de gres porcelánico que varían en tamaño y grosor, para ser utilizadas tanto en interiores como en exteriores y garantizar la máxima versatilidad en el diseño.
Las grandes baldosas de 162x324 cm son ideales para crear barras de cocina, mesas y lavabos integrados, y están disponibles en grosores de 12 o 20 mm para adaptarse a cada proyecto de decoración.
Las baldosas de 159x324 cm, por su parte, presentan un grosor de 20 mm, y gracias a la amplia variedad de acabados son especialmente indicadas para revestir grandes superficies y encimeras.
Ambos formatos no son rectificados: esto significa que el perfil lateral de las baldosas es ligeramente irregular, replicando las texturas originales de los materiales naturales que inspiran los acabados. El gres no rectificado, además, es una opción ideal para crear nichos o estanterías, donde se requiere cierta versatilidad de corte.
Quienes deseen obtener superficies uniformes y continuas pueden optar por las baldosas de 160x320 cm, que además de ofrecer una amplia variedad gráfica, están rectificadas, por lo que son ideales para proyectos más sofisticados y para la instalación de elegantes suelos con junta reducida.
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